Ya llegó la vuelta al cole y con ella los buenos propósitos de septiembre. Porque no sé tú, pero yo siempre me planteo nuevos retos en septiembre y en enero.
Los de septiembre casi siempre tienen que ver con aprender algo nuevo.
Este año ando embarcada en la gestión del tiempo, llevo leyendo sobre ello desde el verano, pero sé de buena tinta que muchos se marcan como objetivo de inicio de curso mejorar el nivel de inglés.
¿Te has apuntado a clases de inglés por enésima vez? ¿Cuántas horas a la semana? ¿Dos? ¿De verdad crees que con dos horas a la semana de inglés vas a notar una diferencia sustancial? Lamento romperte la ilusión, pero en dos horas, poco se puede hacer. Para mejorar tu nivel de inglés tienes que incorporar el inglés en tus hábitos diarios. En este vídeo te hablo de dos: del efecto Bob Esponja y de la vuelta a lo básico. Y en este artículo te voy a hablar de otros dos: uno es la lectura en alto y el otro el acompañante invisible.
? Lee en alto
A mí la lectura en alto me cambió la vida, de verdad. Lo habré contado millones de veces, pero cuando tenía 16 años estuve de intercambio en Estados Unidos. Allí en el instituto nos mandaban lecturas obligatorias y yo, por intuición o no sé muy bien por qué, empecé a leer en alto todas las noches en la cama antes de irme a dormir. No hace falta que sea muy alto, lo importante es mover la musculatura peribucal para aprender a colocar bien la lengua, los labios y el resto de elementos y para que cuando te toque hablar, ya tengas todo ese trabajo hecho. Leer en alto es un ejercicio fabuloso para mejorar la pronunciación y también la cadencia en inglés. Además, te ayuda a adquirir nuevo vocabulario y a aprender estructuras que no conocías. ¡Pero cuidado!
No te pongas a buscar en el diccionario o a apuntar palabras como un loco. Si estás leyendo, lee. Si encuentras alguna palabra curiosa que quieras guardar para después, subráyala y búscala o escríbela más tarde, cuando hayas terminado de leer. No vayas anotando todas las palabras que no entiendes sistemáticamente, porque te cargas el ejercicio. Confía en tu intuición y en tu capacidad de entender por el contexto. ¿Qué libro leer? Yo te recomiendo cualquier superventas. Algo ligerito de un tema que te interese. Yo empecé a notar una diferencia sustancial al leer El Hobbit, y por eso le tengo tanto cariño, pero cualquier libro vale.
? Habla, aunque no tengas con quien
En cuanto al segundo hábito, te va a sonar un poco raro, pero te prometo que funciona. Muchos alumnos se quejan de que no tienen a nadie con quien hablar inglés. Algunos van a las típicas quedadas internacionales que organizan los pubs irlandeses o buscan un tándem, o compañero de intercambio lingüístico para practicar, pero no es fácil encontrar el tiempo. Sin embargo, no se dan cuenta de que para practicar conversación no hace falta un interlocutor. Seguro que todos los días varias veces hablas contigo mismo: que no se me olvide comprar el pan; ¿qué día me dijo Paco que había que mandar la propuesta?; cómo ha podido mi jefe decirme semejante tontería, le tenía que haber mandado a la mierda. ¿Te suena? ¿Y si tuvieses estas conversaciones en inglés?
Cuando vas en el coche o cuando estás solo en casa puedes darte el gustazo de hablar en alto, pero el resto del tiempo, puedes aprovechar para hablar contigo mismo en inglés. Si ves que se te atraganta alguna palabra o alguna estructura, búscate las mañas para darle la vuelta y continuar la conversación, igual que harías en una situación normal. Intenta, sobre todo, mantener la fluidez y seguir el ejercicio sin atascarte. Verás que poco a poco te resulta más sencillo y más natural. El acompañante invisible es estupendo para identificar lagunas de vocabulario o de gramática y para mejorar la agilidad mental en general.
4️⃣ hábitos. ¡4 hábitos!
Si consigues incorporar a tu rutina diaria los cuatro hábitos que te propongo (los dos de este artículo y los dos de este vídeo), te garantizo que lograrás superar esa meseta de aprendizaje en la que te encuentras ahora mismo y mejorar tu nivel de inglés sustancialmente en cuestión de tres meses. Lo importante es la constancia. Incluso si ya estás dando clases, métele horas al inglés incorporando estas pautas y en Navidad me cuentas cuánto has mejorado.
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