Según el doctor Albert Mehrabian, autor de varios estudios sobre comunicación no verbal, llegó a la conclusión de que solamente el 7 % del mensaje se transmite a través de las palabras. El 38 % se transmite a través del paralenguaje, es decir, depende de cómo utilizamos la voz. Pero atento: nada más y nada menos que el 55 % del mensaje se transmite mediante los elementos no verbales.
¿Sabes controlar tu lenguaje no verbal? ¿No estás seguro? Pues de eso vamos a hablar en este capítulo.
Esto es LapiedrarosettaTV y yo soy Lola Guindal.
Empezamos.
[clip de la cabecera]
Presentar delante de un público siempre suscita nervios, aunque seas un experto ponente.
¿Estamos de acuerdo? Si, además, te tienes que expresar en una lengua que no es la tuya, pues más nervioso te pondrás. Para garantizar que esos nervios no se transmiten a la audiencia y que la imagen que das es creíble y seria debes tener en cuenta varios factores y muchos de ellos ya los he abordado en capítulos anteriores, te dejo los enlaces aquí debajo, pero sin duda el factor más importante, el que mayor repercusión va a tener es el lenguaje no verbal. Porque, como ya te he dicho, supone el 55 % de tu mensaje.
Como formadora de intérpretes y de ponentes en inglés, me preocupo mucho de la parte no verbal de un discurso, no solamente del contenido o de la pronunciación, así que en este capítulo quiero compartir contigo algunos de los consejos que les doy a mis alumnos.
Vamos a dividirlos en tres ámbitos: la postura, las expresiones faciales y los gestos.
Empecemos pues con la postura.
Seguro que has oído hablar del powerposing. Si no, te dejo un enlace aquí abajo sobre el tema. Esencialmente, esta práctica se basa en un estudio de Harvard en el que se demuestra que el lenguaje corporal es un círculo vicioso: cuanto más nerviosismo indiques con tu cuerpo más nervioso te sentirás efectivamente. Así que, si estás nervioso, lo que tienes que hacer es adoptar posturas de macho alfa o de líder para que te suba la hormona de la agresividad y de la competitividad, que es la testosterona, y te baje la del estrés, el cortisol.
¿Y cuáles son esas posturas?
Pues bien, como haría un primate, lo que tienes que conseguir es ocupar el máximo espacio posible. Así, planta bien los pies, ligeramente separados, más o menos a la altura de las caderas, levanta la barbilla, hombros hacia atrás y, si mueves los brazos, separa ligeramente los codos. Moverse no es mala idea, porque nuestro cerebro presta más atención a los objetos en movimiento, pero hazlo de manera consciente, casi coreografiada, no vayas como pollo sin cabeza por el escenario.
Vamos a hablar ahora de expresiones faciales.
Y sobre este tema seguro que has leído mucho. A lo mejor alguien te ha hablado ya de las microexpresiones, o quizás no. Te dejo un enlace también para que le eches un ojo. Yo solamente te voy a dar dos pautas: en primer lugar, sonríe también de forma deliberada. Sonreír se suele asociar a un comportamiento sumiso, por eso no te conviene estar sonriendo durante todo el discurso. Hazlo solamente para acompañar mensajes concretos. En general, las expresiones faciales te ayudan a parecer más agradable, a conectar con la audiencia. Una expresión discreta y que funciona muy bien es el levantamiento de cejas.
Por último, te voy a hablar de las manos.
Mueve las manos por encima de la cintura, porque por debajo queda raro, como sospechoso. Como ya te he dicho, separa ligeramente los codos. Cuando menciones un número, enfatiza con las manos para subrayar lo que dices. El cerebro lo procesa mejor. Lo mismo con las cantidades: las ventas han crecido, tenemos un problema enorme, esto es un pequeño obstáculo en nuestra planificación. Si vas a hablar de algo que te emocione particularmente, señala a esta zona del cuerpo, cerca del corazón: esto me importa, me interesa, lo valoro. Los gestos emblemas, los que significan algo por sí mismos, también suelen ser útiles para subrayar alguna parte del discurso (esto me gusta, este proceso continúa), pero cuidado con señalar, porque puede quedar agresivo. Mejor con la mano abierta. Por último, fíjate en este gesto: la torre. La torre te da credibilidad, pareces más sabio, más enterado sobre el tema.
Combínalo todo
Combina el lenguaje corporal con un buen control de la voz y con unos contenidos bien preparados y organizados y seguro que tendrás muchísimo éxito en tu próxima presentación.
¿Te han grabado alguna vez presentando en público?
¿Qué te ha parecido tu lenguaje corporal? ¿Y la voz?
👉 Déjamelo en comentarios para que te dé algún consejo específico para mejorar. 👈
Si te ha parecido interesante este contenido te voy a pedir un favor:
👍 Dale a like y suscríbete al canal. Comparte este vídeo con tu jefe, ese que da todas las presentaciones sentado en una silla detrás de un ordenador sin mover ni un pelo. Si necesitas más contenido de este tipo sobre presentaciones en inglés o en español pásate por lapiedrarosetta.com, allí comparto recursos y tengo unos cuantos artículos sobre el tema. Y, de paso, ya que andas por allí, hazme un favor, suscríbete al boletín para recibir todas mis publicaciones en tu correo electrónico.
Sígueme en Twitter, Facebook y LinkedIn y dale al botoncito rojo, porque el próximo capítulo será por aquí, por LapiedrarosettaTV, el canal para profesionales con vocación internacional.
Posts relacionados: