¿Te acuerdas del cuento en el que una niña entraba a una casa vacía y se comía la sopa que no estaba ni muy caliente ni muy fría?
¿Para qué te sirve a ti Ricitos de Oro? Pues para marcarte objetivos para el próximo año.
Atento y toma nota.
2019 se acerca y con él la hora de los propósitos de año nuevo. Ya sigas el calendario natural o el académico (hola, padres del mundo), te propongo que sigas el método de Benny Lewis, basado en el cuento de Ricitos de Oro para marcarte objetivos y, además, cumplirlos. Here we go!
Sueña en grande y acertarás ?
Busca un objetivo medible y alcanzable, que no te resulte ni muy difícil ni muy fácil. Esto te ayudará a motivarte, te supondrá un reto y querrás esforzarte para ver hasta dónde puedes llegar. Si eres capaz de negociar en inglés con tus socios, ¿no se te queda pequeño el B1? Para marcar el objetivo, ten en cuenta el uso real que vayas a darle al inglés, el ámbito concreto en el que vayas a usarlo.
Mide tu motivación ?
Cada persona decide aprender un idioma por motivos distintos: desde la pasión por conocer nuevas culturas a entenderse con la familia política. Así que, olvida lo de «saber chino te abre puertas» y pasa a metas más concretas: «me interesa el departamento que trabaja con los socios chinos». Encuentra el motivo que verdaderamente te mantenga interesado cada día durante el tiempo que te hayas marcado. Para esto, además, puedes echar mano de tus compañeros del trabajo para conseguir animaros entre vosotros.
Márcate un plazo concreto ?
Tu hijo tiene toda la vida por delante, pero (spoiler) tú no. ¿Cuántos años lleva el inglés en tu lista de propósitos de año nuevo? En su artículo, Lewis propone marcarse objetivos a 3 meses, porque es el tiempo que dura su visado para viajar a otro país. 3 meses también pueden servirte a ti porque te permite avanzar, pero queda lo suficientemente cerca del presente, así que no te quemarás ni te olvidarás de tu objetivo en el intento. No obstante, si en 6 semanas vas a estar de viaje de negocios o cierras el ejercicio fiscal, quizás te interese otro plazo. Mira el calendario y decide.
¿Para qué vas a utilizar el idioma?
¿Quieres aprender francés porque la empresa quiere crecer en Francia? ¿Ganar confianza en ti mismo? Si reflexionas sobre qué usos concretos vas a darle, conseguirás mantener la llama de la motivación más tiempo encendida.
El «entorno de aprendizaje perfecto» son los padres ?
Efectivamente. No existe. Busca el método que te funcione sin excusas tipo «si me fuera 3 semanas a Londres, seguro que aprendería más». Créeme, después de haber vivido allí, las estancias en el extranjero no son un seguro a todo riesgo. Si estás en España, puedes mantenerte inmerso escuchando la BBC, The Beatles o viendo la Super Bowl. Lo importante es incorporar el inglés a tu vida diaria con algo que te motive.
¿De verdad le vas a dedicar 3 horas al día? ?
Sincérate contigo mismo y decide qué tiempo REAL puedes dedicarle al día al inglés. ¿1 hora? Vale. Pues ahí va un truco para conseguir tu meta: divide ese tiempo entre 4 y comprométete a dedicarle al inglés al menos 15 minutos al día (sin escaquearse). Y lo contrario: rétate y comprueba si eres capaz de dedicarle un poco más.
Si tras 3 meses no has conseguido tus objetivos ¡no lo consideres un fracaso! Como reflexiona Lewis, ya estás en la dinámica correcta. Perfila los objetivos para el siguiente periodo y recuerda: Solo es un fracaso si no lo intentas.
Si necesitas ayuda para medir en qué punto te encuentras y fijar los objetivos para el 2019, puedes ver ESTE VÍDEO de LapiedrarosettaTV y descargar ESTA GUÍA sin coste, que sin duda te ayudarán.
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