¿Cómo ahorra tu empresa dinero y tiempo en traducción?
No me digas, por favor, que no contratáis a profesionales y que traduce esa persona que se acaba de incorporar con un nivel medio-alto de inglés, ¿verdad?
¿Necesitas una traducción y no sabes por dónde empezar? ¿Contratas habitualmente servicios de traducción? Lola Guindal ya te contaba en este vídeo cuánto cuesta una traducción (si te interesa, no dura más de 5 minutos). Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo ahorrar (y con ahorrar me refiero a tiempo y dinero) a la hora de contratar servicios de traducción?
Pues aquí te dejo #5tips que seguro te facilitarán la vida en más de una ocasión.
El presupuesto de traducción ?
El presupuesto suele ser el primer contacto con la traductora. Si no quieres estar devolviéndote correos, sé claro y conciso en los términos del encargo e indica sobre todo si se trata de una traducción simple o jurada y a qué idioma o idiomas necesitas la traducción. No te olvides tampoco de adjuntar los documentos. Recuerda que en traducción se suele presupuestar por palabras, por lo que antes de emitir el presupuesto se necesita el cómputo total aproximado de las mismas (también para poder darte un plazo, si lo necesitas). No te preocupes, ¡nos regimos por el principio de confidencialidad!
Comunica tus necesidades desde el principio ✅
¿Tus socios son de Estados Unidos? ¿De cualquier país de Latinoamérica? ¿Quizás necesitas una terminología específica o una terminología distinta a la del último encargo? Piensa que siempre es mejor prevenir que curar, así que plantea todas estas cuestiones a tu traductora antes de aceptar el presupuesto. No querrás estar luego tú revisando, ni arriesgarte a un recargo posterior por tener que revisar vuestra versión de la traducción o por necesitar otra copia de la traducción jurada, ¿verdad?
No te lo dejes todo para el último día ⌛
Sé que en las empresas todo es «para ayer», pero no te puedes olvidar de que no eres la única empresa del mundo. Ten en cuenta que la productividad en este sector ronda las 2000-2500 palabras al día. Por lo que, si necesitas una traducción urgente, tienes que prever un recargo del 20-30 %. Bien es cierto que tu traductora habitual puede ser flexible un día, pero como lo que quieres es ser un buen cliente (como los que te gustan a ti), mejor organizarse desde el principio.
Costes adicionales: el formato ⚠
No me cansaré de repetir que, para evitar sorpresas en la factura posterior, es mejor que envíes el documento en un formato editable (sí, el .doc es sin duda el favorito). En caso contrario, si las palabras del texto traducido distan mucho de lo presupuestado (porque por muchos programas de reconocimiento de palabras que se utilicen ninguno es infalible), habrá un recargo adicional en la factura.
Y el mayor consejo (¡de nada!) ?
Como profesional del sector, te lo recomendaré siempre: trabaja con traductores profesionales de confianza. Piensa que en el momento en que tienes a una traductora que conoce tu empresa, tu terminología, el tipo de documentos, las personas de referencia por si hay problemas o dudas, etc. puede ofreceros un mejor servicio. Además, estará dispuesta a sacarte de cualquier marrón lingüístico. Porque seamos sinceros, ¿a cuántas personas conoces que sepan contarte qué hacer si te piden una traducción del azerí? (guiño, guiño).
¿Cuántas veces has traducido un pequeño texto y has pensado que en realidad estabas perdiendo el tiempo? ¿Ya colaboráis con un partner lingüístico en vuestra empresa? ¿Ya habías reflexionado sobre esta pregunta? ¿Qué te han parecido los consejos? ¿Qué técnicas utilizáis en tu empresa?
? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!
¿Te interesa lo que lees? Suscríbete a mi boletín.
Si te ha gustado esta entrada, compártela con tus seguidores. No seas egoísta.
Twittear.
– – –