Llevas ya una década con esto del inglés. Sientes que no mejoras desde hace años. Te encuentras frustrado, atascado y desmotivado —pero tienes que aprender inglés. Lo necesitas profesionalmente y sabes que si no le das caña te van a adelantar por la derecha.
En este artículo te cuento trucos para mantenerte motivado cuando tienes ganas de mandarlo todo a la mierda y mudarte a Kuala Lumpur. Todos los trucos vienen de dos libros (Atomic Habits y The Motivation Hacker) que me leí este verano para mejorar mi programa de membresía, LingwaFit, un sistema de entrenamientos diarios para mejorar el inglés sin profesor para el que el tema de los hábitos y la motivación es fundamental.
Si prefieres ir al grano 👇
Dice Nick Winter en The Motivation Hacker que hay una ecuación de la motivación y que es la siguiente:
Motivación = Expectativa x Valor / Impulsividad x Espera
¿Qué te parece? Un poco raro todo, ¿no? ¿Te defino cada término para que quede más claro? 👇
- La expectativa es la confianza que tienes en tener éxito la próxima vez que te propongas algo. Si siempre que te marcas una meta incumples, tu grado de expectativa baja y baja también tu motivación. Para mantener la expectativa siempre en alto, márcate metas pequeñitas y cumple siempre. Luego te hablo más de esto.
- El valor es la satisfacción que te produce cumplir el objetivo y la diversión que te genera el proceso. Hay cosas que son un rollo, pero se pueden mejorar. Yo limpio con música y aumento el valor de la tarea y, por tanto, la motivación para hacerla.
- La impulsividad es la probabilidad de que aplaces una tarea para hacer algo más interesante. Para evitarla, corta las tareas en trocitos de 2-5 minutos. Así no da tanta pereza y no te pones a procrastinar. En lugar de ir una hora al gimnasio lunes, miércoles y viernes, proponte hacer 20 abdominales antes de desayunar.
- La espera es el tiempo que transcurre entre la acción y la recompensa. Cuanto más tiempo pasa, menor motivación. Disfruta de recompensas intermedias y te sentirás más motivado.
Como ves en la ecuación, aumentando la expectativa o el valor (o reduciendo la impulsividad o la espera) mejora la motivación. La fuerza de voluntad no está en la ecuación. Si tienes que echar mano de la fuerza de voluntad, significa que no estás planeando bien ni tus objetivos ni tu sistema. Tienes que procurar que cumplir sea fácil. Te digo cómo.
1️⃣ Objetivo CSI
Seguro que ya habías oído hablar de los objetivos SMART. Nada. Pasados de moda. Ahora los objetivos tienen que ser CSI —challenging, specific and immediate. Con un objetivo de chichinabo, de los de ni fu ni fa, lo único que vas a conseguir es matarte toda la motivación. Busca un objetivo que te ilusione, que te suponga un reto, algo chulo.
- Voy a escribir en inglés sin pensar durante un minuto todos los días a las 12 de la mañana.
- Voy a aprenderme un trabalenguas chorra en inglés y lo voy a recitar cada vez que me meta en el coche.
- Voy leerme 50 sombras de Grey en inglés y voy a tardar 30 días.
Aprender es algo que te debería hacer sonreír y no fruncir el ceño.
2️⃣ Ponte en marcha
Según la ley de la inercia de Newton, un cuerpo en movimiento tiende a mantenerse en movimiento. Pero para ponerlo en movimiento hay que ejercer una fuerza. Ponerse en movimiento es lo más difícil. Lo chungo es empezar.
James Clear (Atomic Habits) propone que te pongas un ritual de inicio que elimine la necesidad de tomar una decisión. Una rutina para entrar en modo inglés. Idealmente, debe implicar movimiento físico. La ausencia de movimiento físico está directamente vinculada a la ausencia de energía mental. Así que levántate y comienza la rutina.
Tiene que ser fácil iniciarla, que incluso con cero motivación puedas arrancar la rutina: por ejemplo, bebiendo un vaso de agua —no tengo ganas de empezar, pero me voy a tomar el agua; y luego me siento; y luego me saco el papel y el boli. Tienes que seguir siempre la misma secuencia para que el cerebro diga «ah, sí, esto es lo que hago siempre antes de ponerme con el inglés». Piloto automático.
3️⃣ Las espirales de éxito
Esto tiene mucho que ver con el concepto de expectativa que te definía al inicio. Cuando piensas que no vas a poder cumplir un objetivo, la motivación se resiente. Si fracasas una vez, perderás confianza y motivación, lo intentarás con menos ganas, volverás a fracasar y seguirás repitiendo el mismo patrón hasta que ya no te quede esperanza alguna. Pero también funciona al revés. Cuanto más cumples, más te motivas.
Para empezar a construir una espiral de éxito, márcate un objetivo chiquitito, fácilmente alcanzable en un plazo relativamente inmediato. No puedes escabullirte. Lo tienes que hacer. Si quieres generar una espiral de éxito tienes que planificarla bien y tienes que convencerte de que esta vez de verdad va a ser diferente.
4️⃣ La espada de la última oportunidad
Vale. Prepárate para la batalla. Cuando sabes que esta es tu última oportunidad de cambio para convertirte en un humano motivado y comenzar a caminar por el camino del éxito en lugar de deambular en la oscuridad de la expectativa perdida, tienes el impulso de intentarlo con todas tus fuerzas.
En ese momento desenvainas la espada de la última oportunidad y das golpes a diestro y siniestro para liberarte de las neurosis y los pensamientos autolimitantes. Vas a tope de power. Sabes que si esta vez fracasas, no va a haber otra oportunidad. Es un esfuerzo desesperado.
Si no lo vas a conseguir esta vez, olvídate del objetivo, porque la espada de la última oportunidad solo vale una vez.
5️⃣ Compromiso previo
Esto funciona muy bien. Se trata de comprometerte por adelantado a cumplir un objetivo. El compromiso previo puede ir de más a menos. Por ejemplo:
- Escribir tu objetivo en un papel, porque verlo negro sobre blanco parece más serio.
- Contar tu objetivo a otras personas. Cuantas más, mayor es el compromiso.
- Prometer algo si no cumples el objetivo. Por ejemplo, pagar una cena o donar 1000 euros a una ONG. Cuanto mayor sea el importe, menos posibilidad de escapatoria.
6️⃣ Victoria vicaria
Rodéate de gente que tenga tu mismo objetivo. Por ejemplo, en LingwaFit tenemos un grupo de Telegram donde todo el mundo comparte sus éxitos. Se genera un ambiente de entusiasmo y de buen rollo que motiva mogollón. Evita a los clásicos cenizos.
La clave de todo esto es cómo vas a ir por la vida.
¿Vas a ir en plan pro o vas a ser un aficionado forever?
Yo digo pro. Si solo te vas a poner en marcha cuando te sientas motivado, mal vamos. Vas a jugar en plan solteros contra casados toda tu vida.
Para jugar en la Champions del inglés y de los negocios hay que entrenar todos los días.
¿Cómo es tu día ideal? ¿Qué haces? ¿Con quién hablas? ¿Dónde vas?
Si te ves hablando en inglés y haciendo negocios internacionales, ponte en marcha ya y créate un sistema para cumplir tus objetivos.
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